top of page

Tratamiento
Tratamientos del Tinnitus: revisión histórica

El tratamiento del tinnitus subjetivo idiopático ha sido siempre un gran desafío médico dado que no se ha hallado aún un protocolo terapéutico que lo elimine de manera definitiva. Sin embargo, el mayor conocimiento de la fisiopatología que desencadena el tinnitus (Jastreboff, 1990; Eggermont y Roberts, 2004) ubicándolo como un error en el procesamiento auditivo a nivel del sistema nervioso central, ha hecho evolucionar los protocolos terapéuticos a esquemas más racionales y eficientes que permiten obtener cambios sustanciales en la intensidad del tinnitus con la consiguiente mejoría de la calidad de vida del paciente. 

 

En la historia de los tratamientos han quedado atrás -por ejemplo- la destrucción de la cóclea (cocleotomía) o la sección del nervio auditivo que se realizaba hace décadas, cuando se desconocía la génesis central del proceso. Afortunadamente estos tratamientos hace mucho están en desuso dado que dejaban al paciente totalmente sordo y aumentaban el disbalance de la entrada de la información auditiva con lo cual, además, empeoraba el tinnitus.

Terapias Farmacológicas

 

Las terapias farmacológicas son una herramienta que habitualmente utiliza el médico, en donde variados fármacos son empleados (lidocaína i/v, benzodiacepinas, baclofeno, carbamazepina, Ginkgo Biloba, nimodipina, dihidroergotoxina, idebenona, entre otros). Sin embargo, ninguna droga ha demostrado proporcionar una reducción replicable del tinnitus a largo plazo (Langguth et al., 2009).

Otros Tratamientos

 

El conocimiento de que el tinnitus es producto de la interacción entre de la disfunción auditiva, cambios cognitivos en la atención y aspectos emocionales como la ansiedad y la depresión, ha llevado a desarrollar variados paradigmas de tratamientos tales como enseñar a diferenciar entre tinnitus y otros sonidos, mejorar la habilidad de discriminar, tratamientos sicológicos, técnicas de relajación, terapias cognitivo-comportamentales, disminución del estrés, ejercicios, fisioterapia, acupuntura y electroacupuntura, entre otros.

Uno de los protocolos más utilizados es la Terapia de Reentrenamiento del Tinnitus (Tinnitus Retraining Therapy, TRT). El objetivo de la TRT es desconectar sicológicamente al paciente de la dependencia del tinnitus, y concomitantemente estimular con sonidos tenues y agradables para lograr su enmascaramiento (Jastreboff,1995; Von Wedel et al., 1997; McKinney et al., 1999; Kroener-Herwig  et al., 2000 ).

Existen otros tratamientos que aún están en etapa de investigación como la estimulación eléctrica a nivel coclear o mediante implantes profundos en distintos núcleos de la vía auditiva hasta la corteza auditiva primaria. También se está estudiando el posible beneficio de la estimulación magnética transcraneana (De Ridder, et al.,2007; Kleinjung et al.,2007) y la neuromodulación bimodal (Conlon et al., 2020).

    

Tinnitus e Hipoacusia

En todos los pacientes que presentan tinnitus hay en mayor o menor grado una afectación del sistema auditivo que puede ser desde una hipoacusia sub-clínica hasta una hipoacusia leve, moderada o severa.  Al mismo tiempo, no todos los pacientes que tienen hipoacusia presentan tinnitus. Muchas veces son las hipoacusias más leves con pequeñas asimetrías interauriculares las que más “confunden” al sistema auditivo, desencadenando intentos de homogeneización del flujo que terminan generando el acúfeno.

Cuando el paciente posee una hipoacusia concomitante con indicación de audioprótesis muchas veces la mejora del equilibrio de la entrada auditiva es suficiente para disminuir la intensidad del tinnitus (König et al., 2006). Sin embargo, en la mayoría de los casos, sobre todo en sujetos jóvenes, si bien puede existir una alteración en el audiograma con presencia de asimetrías, ésta por lo general es leve y/o moderada y no justifica la indicación de audioprótesis.  Lo mismo ocurre en los casos en que la alteración de la audición es sub-clínica, no siendo detectable en el audiograma convencional  y pudiendo -sin embargo- identificarse alteraciones en las Emisiones Otacústicas (en especial en las Transitorias, TEOAE) y/o en la Audiometría de Alta Frecuencia (AAF). Es en estos casos en los que la Estimulación Acústica se plantea como primera herramienta terapéutica frente al tinnitus.

 

Estimulación Acústica para el Tratamiento del Tinnitus

 

La estimulación acústica como alternativa en el tratamiento del tinnitus se comenzó a utilizar a fines de la década del 70 (Vernon, 1977). Los primeros dispositivos utilizados consistían en generadores de ruido blanco que a través del enmascaramiento producían una mejoría en la calidad de vida de los pacientes. A este tipo de estimulación se la llama “Función Pasiva” ya que no involucra cambios en el procesamiento de la información que persistan una vez que el ruido enmascarador no está presente. O sea, este tipo de tratamientos son efectivos sólo mientras el sonido estimulante está presente. Una vez que se retira el sonido estimulante el tinnitus vuelve a tener las mismas características que presentaba antes de iniciar la estimulación.

En contraposición a lo anterior, en los primeros años del siglo XXI se comienzan a utilizar protocolos de “Estimulación Acústica Activa” (EAA) que buscan generar cambios persistentes en el procesamiento auditivo. Estos cambios estarían mediados por fenómenos de neuroplasticidad que llevan a una reorganización del procesamiento en la red, reestableciendo los equilibrios entre inhibición y excitación en los grupos neurales involucrados. Distintos mecanismos se han postulado como responsables de los cambios observados en el tratamiento con EAA, siendo los más aceptados:

  • a) El aumento del tono preferentemente inhibitorio del sistema eferente, lo que produciría una disminución de los patrones de descarga espontánea (Hazell, 1987).

  • b) La prevención de fenómenos de sincronización de descarga espontánea en el nervio auditivo (Eggermont, 1990; Moller 1995).

  • c) La prevención de la reorganización cortical que produce el déficit de entrada en la corteza auditiva primaria, reestableciendo la representación cortical de las frecuencias afectadas y por lo tanto su proyección eferente sobre las neuronas involucradas en la génesis del tinnitus (Eggermont y Komiya, 2000; Noreña y Eggermont, 2005).

 

La evolución de la investigación en las últimas dos décadas ha demostrado que los mejores resultados terapéuticos se obtienen cuando la estimulación sonora tiene en cuenta alguna de las características espectrales y/o de intensidad del tinnitus.  Con este fin se han desarrollado diferentes protocolos de estimulación que involucran sonidos o melodías con modificaciones en sus frecuencias componentes, ruido blanco, tonos puros con desplazamiento de fase, amplitud y frecuencia modulada y diferentes combinaciones de tonos puros (Vermeire et al., 2007; Wilde et al., 2008; Wazen et al. 2011; Pantev et al. 2012; Reavis et al.,2012; Heijneman et al., 2012).

 

bottom of page